En el gráfico se representa la proyección del limbo
de la Luna sobre la superficie de la Tierra a diferentes horas. En los puntos de la superficie
terrestre situados sobre un limbo determinado se observará el evento en cuestión
a la hora asociada a ese limbo. El limbo pintado en rojo se denomina "limbo central", y
corresponde al limbo asociado a la hora que se indica en el cuadro de texto, también
marcado en rojo (este limbo no tiene ningún significado especial, y tan solo se define
como limbo de referencia). La separación entre limbos es de 5 minutos, de manera que los
limbos a un lado y otro del limbo central difieren en 5 minutos arriba o abajo. Para saber en
qué sentido, tengamos en cuenta que la Luna se mueve en general de W a E sobre la
superficie de la Tierra. No obstante, la diferencia de tiempo de los limbos con respecto al limbo
central se marca en algunos de ellos en los bordes del gráfico. Los números a lo
largo de cada limbo son los ángulos de posición γ (en grados, y medidos desde
el Polo Norte Celeste hacia el E celeste) con los que se observa el evento para cada observador
en un punto de ese limbo.
Nótese que, en algunos casos, pueden aparecer dos o más familias de limbos. En cada
familia los limbos se disponen de manera regular, más o menos paralelamente unos a otros.
Sin embargo, los limbos de familias distintas forman un ángulo entre sí. Los limbos
asociados al evento de interés corresponden al limbo oscuro, y contienen al limbo central
(pintado en rojo), mientras que los limbos de
la(s) otra(s) familia(s) corresponden al limbo iluminado, donde el evento no tiene interés.
Téngase en cuenta que, para que un evento sea observable desde una cierta localidad,
ésta ha de encontrarse entre dos limbos, de suerte que, si la
localidad está en una zona libre de limbos, el evento no va a ser visible, bien porque la
Luna no intercepte a la estrella o la ocultación esté cerca de ser rasante, bien
porque la Luna esté por debajo o muy cerca
del horizonte.
La mejor disposición de los observadores que participen en la observación de una
determinada ocultación es aquella en la que los ángulos γ se extiendan en un
intervalo lo más amplio posible. Si trazamos una curva imaginaria que una los puntos con
un mismo valor de γ en distintos limbos, los observadores deberían disponerse a
distintas distancias de esa curva, en direcciones perpendiculares (según el caso, las
direcciones óptimas son norte-sur, este-oeste, noroeste-sureste, y noreste-suroeste).
No obstante,
todas las observaciones, incluso de observadores con valores parecidos de γ, son valiosas.
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